El enrojecimiento de la piel facial puede ser temporal, cuando los vasos se expanden debido a una exposición excesiva a temperaturas altas o bajas, humedad, luz solar directa, estrés nervioso o emocional. Esto, como regla, pasa rápidamente a la eliminación de la influencia de estos factores.
Cuando se recomienda enrojecimiento temporal de la cara: 1) enjuague la cara con agua fría, lo que contribuye al estrechamiento rápido de los vasos; 2) comprime, alterna la humectación de la piel con una toalla caliente (3 veces) y fría (1 vez); 3) tomar sedantes y hierbas medicinales; 4) máscaras blanqueadoras
Sin embargo, en el caso, el enrojecimiento de la piel facial no es un efecto temporal local, sino un carácter continuo a largo plazo, entonces podemos hablar sobre la presencia de trastornos funcionales graves en el cuerpo y, en particular, una enfermedad como la rosácea. Se acompaña de una vasodilatación sostenida y se asocia con un mal funcionamiento del nervio trigémino.
Los factores concomitantes para el desarrollo de la rosácea son:
- estrés crónico;
- nutrición inadecuada (mucha comida grasosa, ahumada y salada, té, café);
- fumar y abusar de bebidas alcohólicas;
- trabajo asociado con la exposición excesiva a temperaturas bajas o altas y luz solar directa;
- cambios hormonales en el cuerpo;
- Violaciones en el trabajo del sistema cardiovascular, la tiroides y el tracto gastrointestinal.
Asegúrese de contactar a un dermatólogo experimentado que, después de consultar con un neurólogo, un endocrinólogo y un gastroenterólogo y realizar los estudios apropiados para identificar las causas de la enfermedad, le recetará un curso de tratamiento. Como regla general, consta de las siguientes actividades:
1. Dieta estricta y rechazo de malos hábitos.
2. Cumplimiento del régimen de trabajo y descanso, descarga psicoemocional.
3. Admisión de medicamentos especiales y complejos vitamínicos.
4. Cuidado adecuado de la piel: la exclusión de los cosméticos que contienen alcohol, acetona, aceites y suplementos hormonales; rechazo del masaje cosmético y el tratamiento con vapor de agua; uso de cosméticos con la etiqueta "para pieles sensibles", cremas de protección contra el sol y las heladas.
5. Varios procedimientos fisioterapéuticos (por ejemplo, electrocoagulación: la quema de los vasos agrandados de la cara con corriente eléctrica).