El aceite de sésamo se usa a menudo para cuidar el cabello delgado, opaco y graso. Regula el trabajo de las glándulas sebáceas, elimina la fragilidad.
El aceite de brócoli es muy ligero en su estructura, se absorbe fácilmente y no pesa. Es un nutriente ideal.
El aceite de cedro hace que los rizos sean suaves, voluminosos y brillantes. La composición muy rica en vitaminas del aceite nutre el cabello y evita muchos problemas.
El aceite de aloe estimula el crecimiento del cabello, sana el cuero cabelludo, cura la caspa y el alto contenido de grasa, y da brillo.
El aceite de palma es una fábrica de belleza para rizos. Gracias al contenido de caroteno, vitaminas y ácidos grasos saturados, el cabello crece rápidamente.
El aceite de menta tiene un aroma refrescante, combate el cabello graso y la caspa, limpia la piel y acelera el crecimiento del cabello.
El aceite de naranja estimula el crecimiento de cabello nuevo, los satura de vitaminas, da brillo, hidrata y suaviza.
El aceite de romero tiene propiedades únicas para el cabello: acelera el crecimiento, previene el pelo gris temprano, elimina la sequedad y la fragilidad.
El aceite de lavanda acelera el crecimiento del cabello, lucha con un mayor contenido de grasa, cura la caspa y hace que los rizos estén vivos.
Este aceite es ideal para el cabello graso. Los hace limpios, livianos y voluminosos, luchando contra la caspa.
El aceite de limón se usa a menudo para controlar la pérdida de cabello y fortalecer el cabello. Da brillo a los rizos.
El aceite de pescado fortalece los rizos, estimula su crecimiento, evita las pérdidas, les da fuerza y brillantez.